
Todo en la naturaleza se transforma, nada desaparece totalmente. El agua que viene cuando llueve es absorbida por la tierra y al mezclarse con ésta, se transforman en pantano. De este pantano, los árboles absorben su alimento y transforman esa agua en clorofila, y a su vez esta clorofila se convierte en fruto. Este fruto al ser comido por el hombre se vuelve energía vital para su cuerpo, y así continúa la transformación de la energía en una rueda interminable. Esto quiere decir, que la energía del agua va reencarnando o tomando carne o cuerpo de diferentes formas. Re-encarnar quiere decir, volver a encarnar o tomar cuerpo. Así vemos que toda energía puede encarnar en diferentes cuerpos y formas. Existe una ley universal que se ve actuar en toda la naturaleza, y es la Ley de Vibración. Ella es la que impulsa todo, a moverse e irse transformando; pone todo en movimiento, así como en una danza cósmica.
Piensa ahora en algo; si todo se transforma y nada desaparece, por qué el hombre, que es la máxima expresión de la Madre Naturaleza tiene que morir? La respuesta es que nunca hemos muerto y jamás moriremos.
Cuando en el transcurso de los años, el cuerpo fisico ya no nos sirve para realizar el trabajo que debemos hacer en la vida, lo tenemos que cambiar, así como cuando uno se cambia un traje que ya no sirve.
Muchas veces nuestro ser es como un canario que comienza a crecer dentro de su jaula que es el cuerpo físico, y cuando el canario ya está muy grande, hay que cambiarlo a una jaula más amplia y cómoda, para que pueda seguir cantando feliz.
Así tenemos que tú, yo y todos, hemos vivido en muchas culturas milenarias, llenas de una gran belleza como lo fue Egipto, la India, Perú, Roma, el Imperio Azteca, Inca, la China, etc.
‘ La gente se pregunta, que porqué no se acuerda de todo lo que vivió y aprendió en esas culturas. Si nos ponemos a pensar, uno sí se acuerda, pero solamente de la enseñanza de lo aprendido. Esto no tiene nada que ver con que algunas personas se sientan la reencarnación de Cleopatra, Napoleón y otros personajes famosos. en estos casos lo que sucede es que vivimos en la época de ese personaje del cual nos creemos su reencarnación, y en ese entonces lo admiramos tanto y quisimos ser como él, hasta el punto que características de su personalidad se nos pegaron, y en una vida posterior nos creemos ese personaje.
Muchas veces, sin nunca haber actuado o cantado en público, se nos ofrece hacerlo y lo ejecutamos como que si toda la vida lo hubiéramos practicado. Esto es, porque en otra vida fuimos artistas y nos quedó la esencia de ese saber.
Es común ver niños que nacen con la facultad de enseñar y lo hacen como todo un pedagogo y ni siquiera han ido a la universidad. Esto es, porque en otras vidas lo aprendieron.
Todo aquello que en esta vida sepas sin que nadie te lo haya enseñado, es porque lo aprendiste en vidas anteriores. Ningún conocimiento o sabiduría vienen de gratis, todo es logrado por un esfuerzo calificado.
Fijate que Mozart, a los cuatro años, ya tocaba música y sabía componer. A Esto es casi imposible encontrarle una razón lógica, porque los estudios para poder llegar a componer, duran casi diez años e igual tiempo se requiere para tener la destreza de algún instrumento. Sencillamente, Mozart lo aprendió en una vida anterior y nació como tal, con todos los conocimientos adquiridos.
El hombre viene a la tierra con un propósito divino y es el de llegar a ser un Maestro de Sabiduría, Maestro de toda la energía: física, emocional y mental; y también, Maestro receptor, asimilador e irradiador de todos los aspectos de Dios que son:
1. Voluntad
2. Sabiduría
3. Amor
4. Belleza
5. Ciencia
6. Suministro
7. Libertad.
Cuando seamos Maestros de Sabiduría, no tendremos porqué volver a encarnar y reencarnar.
El planeta Tierra es nuestra Gran Escuela y sus aulas de aprendizaje son: nuestro hogar, trabajo y circulo de amigos. La religión se le ha dado al hombre, con la finalidad de ayudarlo mística y moralmente, para poder aprobar las materias del pensum que son los Aspectos de Dios que señalamos anteriormente.
Nosotros estamos llamados a evolucionar sin sufrimientos, cuando en el correcto desarrollo de los acontecimientos de la vida, aplicamos “La Buena Voluntad”, “La Sabiduría” y “El Amor”.
Cuando fallamos ante las circunstancias, por no aplicar uno de estos tres aspectos, estamos sujetos a sufrir y a pasar por lo que la humanidad ha llamado problemas.
Los problemas, sufrimientos y pesares de la vida son producto de la ignorancia. Ellos se solucionan al aplicar, con el debido sentimiento y actitud mental; La Buena Voluntad, La Sabiduría y El Amor.
La sucesión o rueda de reencarnaciones de un ser humano, se conoce con el nombre de SAMSARA.
Se ha sabido que para llegar a ser un Maestro de Sabiduría, se necesitan tener 777 reencarnaciones en la Tierra.
Todos nosotros pasamos 700 encarnaciones en la más absoluta ignorancia. A este período se le llama “Aula de la Ignorancia”. Comenzamos a transitar por ella, cuando éramos muy parecidos a lo que actualmente se conoce como un hombre prehistórico. Aquí nos iniciamos a vislumbrar los primeros aspectos del conocimiento. Conocimos el fuego, la piedra, los metales y su utilización. Se desarrolló el amor a nivel familiar y de la tribu.
También comenzaron a vislumbrarse las primeras manifestaciones de sacrificio a favor del clan, tribu o comunidad. Todo esto llevó al ser humano en su desarrollo, a pasar una encarnación tras otra hasta superar el Aula de la Ignorancia y llegar hasta el siguiente período de 70 encarnaciones conocido como el “Aula del Aprendizaje”.
En el “Aula del Aprendizaje” se encuentra actualmente casi toda la humanidad. No estamos tan atrasados como en la prehistoria, nos falta mucho para llegar a ser Sabios, pero estamos aprendiendo. Si observamos a la gente en la calle, nos daríamos cuenta, que casí todo el mundo anda con un libro en las manos, las librerías están llenas de gente que compra libros, todo el mundo quiere aprender algo. Apenas se abre un curso de cualquier materia que explique algo sobre el ser humano y el vivir, la gente corre a tomarlo. Todo esto nos demuestra que estamos en el “Aula del Aprendizaje”.
En este período el hombre comienza a cultivar el conocimiento de sus emociones, sentimientos e instintos, como lo hace la sicología. Desarrolla el amor a un nivel más alto que el físico y el puramente animal. Aprende a sacrificar sus sentimientos por el bien de la comunidad, siente por los demás, surgen los héroes que ofrecen sus vidas por el bien común.
En las últimas 7 encarnaciones, se encuentra la Flor de la humanidad, la gente más evolucionada.
A este período se le conoce como el “Aula de la Sabiduría”. Aquí se pone de manifiesto el conocimiento mental más evolucionado de la raza. También el amor dirigido por la razón y la mente, se ama lo que es necesario amar y no lo que el instinto indica. El sacrificio se desarrolla por los más altos y nobles ideales, que son los que van a dar la máxima ayuda evolutiva a la humanidad.
Después de las 777 encarnaciones, el ser humano se convierte en un Maestro de Sabiduría, o lo que es lo mismo: un Santo para los Católicos, un Buddha para los Buddhístas, un Derviche para los Sufístas, un Edjina para los Jainístas o un Maha Atma para los Hinduístas.
La reencarnación no es un dogma de fe dentro de nuestra enseñanza, las almas son libres de aceptar o no este conocimiento, y seguir sus estudios espirituales sin ninguna clase de problemas.
Cuando se llega el momento de saber, se acepta y comprende lo necesario sin problemas.
Jesús se refirió a la reencarnación de una forma muy clara. En el Capítulo 17 de San Mateo, Jesús habla de San Juan como una reencarnación de Elías y dice: “Elías ya vino y no le conocieron”.
Con respecto al cielo, al infierno o el purgatorio que según enseña el cristianismo; nos esperan en la vida post-mortem, es una realidad, sólo que muy mal interpretada.
El Infierno es el período que pasan las almas pagando las deudas de amor que han dejado sin saldar en una vida anterior. El Diablo es nuestra propia mente que nos hiere con el tenedor de nuestras autoacusaciones. Esto, en todo el sentido de la palabra, es un purgatorio que no es eterno. Nada es eterno en el universo sino la VIDA, y la ley de la vida nos da la oportunidad de corregir nuestros errores de una encarnación en otra encarnación. No existe la condenación eterna. Es imposible que dentro del Corazón Luz de Dios exista la condenación eterna. Lo que existe es el Amor Eterno.
El cielo es nuestro hogar. Todos tenemos derecho a vivir en él. Es el estado perfecto del Ser. En él vivimos, cuando todas las causas que hemos movido positivamente se nos devuelvan para bendecirnos y bañarnos de Luz. El cielo es un estado de conciencia interna de completa felicidad, donde todo aquel que sigue estos estudios sobre la Verdad llega. Jesús dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libre” Todo el que es libre es feliz.
“Que el estado de eterna conciencia celestial viva en ti permanentemente para la bendición de tu propio ser y de toda la humanidad”.
YO SOY POSITIVO
Rubén Cedeño
“Yo soy positivo”
Pienso Positivo, siento Positivo,
actuó Positivo, hablo Positivo.
No existe cosa negativa
que pueda dañarme.
“Yo Soy es mi refugio
escudo y fortaleza”
Le digo a todo lo negativo,
“Tú no tienes poder”
“Yo Soy Positivo”.
“Yo soy el Bien”
pienso el Bien, siento El Bien
actúo el Bien, hablo El Bien
yo no creo en el mal,
Yo solamente creo en El Bien
Algo Bueno me tiene que suceder
Le digo a todo lo malo,
“Tú no tienes poder”
“Yo Soy el Bien”.
“Yo soy La Luz”
Pienso la Luz, siento La Luz,
actúo La Luz, hablo La luz,
Las tinieblas no existen,
“Dios es Luz”. “Hágase La Luz”
Le digo a toda obscuridad.
“Tu no tienes poder”
“Yo Soy La Luz”.
“Yo Soy Feliz”
“Pienso Feliz”, “Soy Feliz”
actúo, Feliz, hablo Feliz,
No estoy triste,
Dios es mí Felicidad.
Le digo a toda tristeza,
“Tu no tienes poder”
“Yo Soy Feliz”.
“Yo Soy la Felicidad Divina”
eternamente manifestada,
para Bendecir en Positivo
en Bien y en Luz
todo lo que existe, me rodea
y contiene el mundo.
“Yo Soy Positivo”.
Lectura recomendada
“Un año con Emmet Fox” - Emmet Fox.
“Dios y Ser” - Rubén Cedeño
LOS SIETE PRINCIPIOS
En la naturaleza y en todo el cosmos, funcionan unos principios que junto al de mentalismo hacen siete.
Estos siete principios no son órdenes para ser cumplidas como las Leyes de Moisés, la del código de Hamuraby o las de la Constitución Nacional de algún país que hay que obedecerlas, pero que el muy hábil las puede evadir; éstas no, Los Principios Universales se cumplen inexorablemente se conozcan o no, en cualquier país, persona, condición o cosa.
Esta enseñanza la dio a conocer Hermes, pero no son de Él, así que es erróneo decirles herméticas, tampoco anunciarlas como leyes u órdenes a las que hay que someterse o respetar para obedecer a alguien. Si se cumplen, a uno le va bien, si se quebrantan le va mal.
El conocer y vivir de acuerdo a estos siete principios es lo único que lo convierte a uno en un Maestro de Sabiduría, desconocerlas e ir en su contra, es lo que nos hace seres ignorantes y llenos de problemas.
Uno vive para aprender y existir de acuerdo a los Siete Principios Universales que son las únicas Leyes de la Vida y que acoplándose con ellas, se cumple con todas las demás leyes, sean estas de religiones o países.
Todos estos principios son uno, pero se expresan de siete formas diferentes, parecen distintos, pero si se observan profundamente, se verá que se relacionan y se entremezclan haciéndolos uno solo.
Los siete principios se pueden agrupar en dos: tres simples y cuatro dobles.
Los tres simples son los que constan de un solo elemento y son:
-Mentalismo
-Vibración
-Ritmo
Los cuatro compuestos son aquellos que están integrados por dos elementos entre los que oscila el cumplimiento del principio en cuestión, estos son:
-Polaridad
-Causa y Efecto
-Generación
-Correspondencia
MENTALISMO
Mentalismo es el primero de todos los principios ya que «Todo es mente» y compenetra a los otros principios restantes.
Con la mente se puede obtener el conocimiento, uso y dominio de todos los principios, y al suceder ésto y llegar más allá del pensamiento, trascender el par de opuestos y vivir más allá del bien y del mal, fuera de todo conflicto y decirse a sí mismo «Yo no estoy en el plano de la lucha».
Al usar la mente, se pone en movimiento la ley de Vibración, porque la mente pone a vibrar las cosas.
Pero se puede ir más allá de la mente cuando simplemente observamos y no pensamos nada de las cosas, porque los pensamientos son cosas, pero no son las cosas en que pensamos.
Cuando se observa sin calificar, cualificar, etiquetar, fragmentar, conflictuar; entonces se va más allá de la mente y no se pone en movimiento ninguna de las Leyes y un silencio místico y sobrecogedor, lleno de Amor Compasivo inunda el TODO.
VIBRACION
Todo vibra, todo se mueve, y aquello que está vibrando produce un sonido, un color y una forma geométrica determinada.
Así tenemos que cada Ser de Luz, emite una vibración que al traducirse en sonido, es lo que llamamos llave tonal; genera un color, que es uno de los siete rayos; y produce una forma geométrica, que es el patrón electrónico o pensamiento forma.
La vibración es la que hace que los seres se conecten entre sí, como se unen todos los de una misma forma de actuar, pensar y sentir. Así se agrupan los de una clase social, partido político, profesión o actividad sexual.
Cuando te quejas por no tener dinero, por ley de vibración te conectas con toda la miseria del mundo. Pero al dar gracias por lo que tienes, (aunque sea poco) por ley de vibración te unes a todos los ricos del planeta y tu vida pasa de la carencia a la opulencia.
Así que dí siempre «Gracias Padre» por todo lo que tienes, hasta por un dólar en el bolsillo, un amanecer, orinar, una taza de café, un beso, ir en la ventana de un bus, alguien que te quiera. Por todo dí «Gracias Padre», y por vibración te conectaras con el Cosmos que vive agradecido por la creación.
RITMO
En la naturaleza todo va y viene; si hay mucho calor en el verano, así será el frío que vendrá en el invierno, cuando hay mucho de sobra y se despilfarra, así vendrá la carestía después, si existe mucha represión en un país o en un hogar, de igual forma vendrá un destape o libertinaje.
Si uno quiere estar a salvo de este principio, con no irse a ninguno de los extremos basta. Se puede vivir a igual distancia del par de opuestos. Esto es, El Camino del Medio del señor Gautama, que era un Ser que conocía esta ley y la llegó a dominar.
Si no quieres sufrir carencia, no despilfarres en la opulencia. Si no deseas enfermarte, no abuses de tu cuerpo cuando goza de perfecta salud. Si no te gusta estar triste, no alardees de tu felicidad. Si no quieres tener desequilibrio de excesiva mundanalidad, no te hagas pasar de excesivamente espiritual o místico.
Los sabios viven a igual distancia de los dos extremos y no se inmutan ni por el bien ni por el mal, se mantienen en su perfecto equilibrio, tanto en la desbordante alegría como en la hundible tristeza.
No te identifiques con ninguno de los opuestos a los que te lleve el principio de ritmo, simplemente observa y date cuenta, cómo el péndulo va y viene y no califiques ni critiques, solamente ve y aprende.
El principio de la Mente mueve la vibración que al activarse, produce el ritmo que va y viene definiendo la polaridad, que en su actividad produce causas y efectos, y al unirse, éstas generan cosas, que al verse cumplir en todos los planos, hace ver que como es arriba es abajo.
CAUSA Y EFECTO
Es lo que comúnmente se llama Karma y es que todo lo que te está pasando ahora, tú te lo buscaste; si es bueno es porque has hecho cosas buenas y si es malo es porque, eso mismo le has hecho a los demás. No digas que es mentira y que tú eres muy bueno y no sabes porqué te va mal. Esto es una excusa de tu mente para no afrontar la realidad. Cuando nos damos cuenta de este principio: hagamos lo que hagamos, no vamos a generar ni mala voluntad, odio, fealdad, mentira, agresión ni rencor, porque siempre se nos va a devolver.
La única forma que existe para que este principio no nos siga afectando y se nos continue devolviendo todo lo malo que hemos hecho en el pasado, es perdonando.
¡Sí!. Perdonándolo todo. Le vas a decir al que te robó: ¡Te Perdono! ¡Te lo regalo!; al que te insultó: ¡Te Perdono, te envuelvo en mi círculo de amor! ¡Te Perdono, tú eres amor!.
No importa lo que te cueste perdonar, ni cuantas veces tengas que repetir te perdono, aunque sea sin sentirlo. «Pavaroti no cantó la ópera Tosca la primera vez que abrió la boca, tuvo que ensayarlo muchas veces». Todo verdadero maestro es un ser de Perdón.
Existe un estado de conciencia en donde ya no es necesario perdonar más porque ya uno no tiene ego y no se ofende por nada y tampoco mueve el principio de Causa y Efecto, simplemente vive sin calificar nada, sencillamente observa y no dice nada.
POLARIDAD
Todo en el universo manifiesto es dual, tiene su positivo y su negativo, que en el plano humano se expresa como masculino y femenino.
Para que cualquier cosa pueda ser creada o venir a la manifestación, necesita del positivo y del negativo, cuando hay dos positivos o dos negativos, el asunto no funciona y nada se puede crear.
La luz para poderse producir en una bombilla requiere de un cable con electricidad negativa y otro con positiva, y al unirse producen un chispazo que es la luz.
La tierra tiene sus dos polos: sur y norte. La temperatura también, frío y calor, y así es todo; Luz y sombra, bien y mal, riqueza y pobreza, seco y húmedo.
Si uno se establece en una de estas polaridades activa siempre su opuesto. El frío evoca el calor; el mal, el bien; las sombras, la luz; lo amargo, lo dulce; la agresión, el cariño. Pero si uno no se establece en ninguna polaridad, es imposible que mueva su opuesto.
El flujo y reflujo del principio de ritmo que se activa por la vibración, produce la polaridad. Por lo tanto, yendo más allá de la mente, al no emitir vibraciones que por ritmo vayan y vengan, uno puede establecerse fuera de cualquier polaridad.
Existen seres que han unido las dos polaridades en la encarnación de su vehículo físico o en su ser. De hecho, fisiológicamente, existe el hermafroditismo, que son personas que poseen el órgano masculino y femenino en uno solo.
Y por ley de correspondencia «Como es arriba es abajo», se habla en la literatura esotérica del «Divino Andrógino» que son estos seres que por su mucha evolución, unen en su corriente de vida las dos polaridades.
Desde que entró la Era de Acuario (1954) es notorio y no se puede ocultar el destape de lo que se ha llamado en inglés el movimiento «Gay», que traducido quiere decir «alegre» o alegría, que no por casualidad sino por causalidad así se llaman, y son hombres con la integración de ciertos elementos femeninos, y mujeres con elementos masculinos.
Pero incluso dentro de éstos, el principio de polaridad se sigue cumpliendo, porque en las parejas de hombres, hay uno de los dos que es el positivo o activo, y otro que es el negativo o pasivo, igual en las mujeres.
Pero esto no debe asombrar a nadie, porque existen muchas parejas macho y hembra que cuando una de las dos partes no cumple con su polaridad, se produce un divorcio.
Esto quiere decir que el principio de polaridad siempre se manifiesta; sea como sea, porque al no haber los dos polos, masculino y femenino, por más que se intente unir o producir algo, las cosas no funcionan.
Así que siempre que se vea algo funcionando, siempre tendrá los dos polos generándolo.
Por eso al no mover las polaridades, el individuo realiza la Divina Imperturbabilidad.
GENERACION
En el cumplimiento de este principio está unido el principio de polaridad, que cuando las polaridades se contactan, generan, crean o forman algo.
Cuando el masculino y el femenino se unen, crean un nuevo ser.
Todo en la vida se vive generando, generamos con la mente: gobiernos, teorías, amores, estados de salud, paz o guerra y hasta nuestra apariencia personal.
El ser humano es un creador por excelencia y la máxima creación la hace a nivel mental, pero la mayoría de esto no es verdad, está solamente en la cabeza del que lo inventa.
El ser humano ha inventado credos que para respaldarlos, inventa también que son dictámenes divinos, así ha hecho con libros que luego los hace sagrados e inventa defenderlos y mata en nombre de ellos, aunque en su interior diga: «que hay que amarse o Dios es Amor».
La humanidad se parece a Dios en que es creadora, crea cosas maravillosas, como hermosos edificios, cuadros preciosos, grandiosas sinfonías, soberbias esculturas, diseños de ropas primorosas, los status sociales, los títulos, las clases, las nacionalidades.
Mucho de lo que el humano genera es para su propia infelicidad, pero eso sólo él lo inventa, porque así como puede generar desgracias, condenación, juicio, maldad, guerra; puede generar unión, amor, buena voluntad, sabiduría, belleza, salud, paz, perdón y miles de muchas cosas bellas.
Así que cuida el cumplimiento de este principio de generación en ti y observa mucho lo que creas a tu alrededor y después no le eches la culpa a los demás, el destino, el karma o la voluntad de Dios.
Nosotros somos creadores de todo lo que nos sucede y por lo tanto lo podemos modificar.
Ponte a ver el imperio económico que han creado muchos millonarios, los emporios religiosos de cada creencia y los movimientos artísticos.
Toda creencia es creación, como la misma palabra lo dice, esto es el cumplimiento del principio de generación.
Todo se genera, crece y se multiplica, así que ve a ver que todo lo tuyo sea bueno.
CORRESPONDENCIA
Todas las cosas se corresponden con alguna otra en la existencia «como es arriba es abajo». Conociendo algo de abajo, podemos aplicar el principio y podemos saber cómo son las cosas arriba o en otra parte.
Conociendo el átomo con su núcleo y los protones y neutrones, podemos saber como es el sistema solar. Viendo la Jerarquía del Gobierno Nacional del Presidente y sus ministros, así podemos comprender la Jerarquía Espiritual.
Si tu vida está llena de gente que te odia, te envidia, te tiene mala voluntad, así eres tú, porque «como es arriba es abajo y como es adentro es afuera».
El estado de tu bolsa, la salud, tu armonía familiar, son la denuncia de como estás tú. Así que no hace falta decir quien eres porque todo a tu alrededor lo grita.
Todo lo que los demás te hacen es, por principio de correspondencia, lo que te corresponde y así puedes detectar lo que tienes que trabajar interiormente, sea perdón, transmutación, amor, provisión, buena voluntad o iluminación.
El asiento que te toca, el número de la silla, el nombre del lugar o de la persona, el color del asunto está en correspondencia con un estado interior. Solamente lo que tienes que hacer es darte cuenta e interpretarlo todo y así conocer como estás.
Un ser humano, solamente poniendo en práctica, el uso de estos siete principios, le bastan para realizarse en la vida.
El que desee conocer más sobre los Siete Principios deberá leerse y releerse muchas veces el libro «El Kibalión» cuya autoría se lo atribuyen «Tres iniciados».
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